Los sueños que se trabajan con pasión se hacen realidad. Hoy, en un mundo que sigue cambiando, nos enfrentamos a nuevos retos que nos recuerdan la importancia de la perseverancia, la familia y el compromiso con el futuro. Esa capacidad de adaptación y crecimiento es el reflejo de una empresa que ha sabido reinventarse sin perder su esencia: el esfuerzo, la determinación y la lucha incansable por salir adelante.
Esto es Ojara, una historia de familia y tradición que comenzó hace 47 años, cuando el señor Óscar Jaramillo, entonces operario en Coltabaco, descubrió su talento para los negocios y su visión para identificar oportunidades. En un Antioquia que se perfilaba como potencia textil, la necesidad del mercado lo llevó a explorar distintos productos hasta encontrar su camino en la fabricación de ganchos plásticos, una solución práctica que pronto se convirtió en el pilar de su empresa.
Innovación con conciencia
Hace 28 años, Ojara dio un gran paso con la adquisición de su primera inyectora, una máquina que no solo simbolizó el crecimiento de la compañía, sino también el inicio de una cultura de trabajo basada en el esfuerzo colectivo. Desde aquellos primeros días, en los que los ganchos se empacaban uno a uno con la esperanza de llegar más lejos, hasta hoy, Ojara ha evolucionado con un propósito claro: generar empleo, fortalecer el tejido empresarial y contribuir al desarrollo del país.
Hoy, con una familia de más de 200 colaboradores, la empresa sigue avanzando con la misma pasión que inspiró su origen. En un mundo donde la tecnología y la inmediatez muchas veces dejan de lado el sentido humano, Ojara mantiene intacto su compromiso con las personas, con la sostenibilidad y con el país.
De empresa familiar a empresa transformadora
Nuestro crecimiento no solo se mide en años, sino en el impacto positivo que generamos. Hemos evolucionado para convertirnos en una empresa transformadora, asumiendo la sostenibilidad como un pilar fundamental en cada uno de nuestros procesos. Creemos en un modelo de negocio donde la eficiencia y el respeto por el medio ambiente van de la mano, porque construir país también implica cuidar sus recursos y pensar en las futuras generaciones.
Nuestro modelo sostenible se basa en la economía circular, optimizando el uso de materia prima y minimizando residuos. Implementamos prácticas responsables en el ahorro de agua y energía, y avanzamos en una logística más eficiente para reducir nuestra huella ambiental. Además, hemos adoptado las 9R’S de la sostenibilidad, un compromiso que nos impulsa a repensar, rediseñar, reutilizar y reciclar, entre otras acciones clave para ser cada día una mejor empresa para el mundo.
Este camino no ha sido fácil, pero sí inspirador. Nos motiva saber que cada decisión que tomamos nos acerca a un futuro más sostenible, donde nuestra labor no solo genera empleo, sino también conciencia y transformación.
Un legado que sigue creciendo
47 años después, el legado del señor Óscar Jaramillo sigue vivo en cada uno de los que hacen parte de esta historia. Porque más que fabricar ganchos, Ojara ha tejido una red de esfuerzo, oportunidades y cambio que seguirá marcando el camino por muchos años más.
