Si eres un asiduo defensor del medio ambiente, esta información es para ti. Hoy en día se promueve la teoría de dejar de utilizar plástico para salvar el planeta, pero ¿sabías que es un material reciclable, duradero y, además, aporta grandes beneficios como el ahorro de agua, energía y emisiones CO2?
El problema no radica en el uso del plástico, radica principalmente en la disposición final que se le da.
¿Qué estamos haciendo mal?
Las industrias fabrican a diario miles de productos hechos a base del material mencionado. Sin embargo, la falta de una conciencia ambiental hace que las personas que lo utilizan, no lo sepan reciclar. Lo que muchas personas no saben es que es posible recuperar el polímero base y crear un nuevo producto que será útil para otra labor. Esta desinformación hace que el plástico se deseche y se acumulen grandes cantidades, hasta generar un grave impacto ecológico.
¿Qué se debe tener en cuenta para reciclar plástico?
Es muy importante reconocer cuáles son los plásticos que sólo se pueden utilizar una vez y cuáles se pueden reutilizar. Por ejemplo, se pueden reciclar los envases y envoltorios como: botellas, vasos, platos, bandejas, recipientes, entre otros.
Por el contrario, el tipo de plásticos que no se pueden reciclar son los mezclados con otro tipo de materiales como el pegante; los degradados por el sol, los hechos con otras resinas y los pigmentados o con algún tipo de colorante.
La solución está en manos de todos
En vista de tal situación, diversas empresas a nivel mundial desarrollan actualmente un acuerdo de economía circular. Se trata de un sistema en el que se busca utilizar la mayor cantidad de materiales biodegradables posibles en la fabricación de los productos de consumo. Asimismo, reutilizar los elementos de manera continua.
Un ejemplo de ello son las industrias de países como Japón, China y Alemania. Como parte de sus proyectos de responsabilidad social, incluyen la economía circular como una prioridad. Dentro de las industrias, los procesos de gestión de residuos se basan en el modelo de las 3R: reducir, reciclar y reutilizar. Es así como el Polipropileno y el Poliestireno, los polímeros base para crear plástico, se utilizan de manera consciente.
En el caso particular del polipropileno, este se caracteriza por ser un material ligero, con poca densidad, que tiene alta resistencia mecánica y que puede ser empleado como aislante eléctrico. Además, al tener baja absorción de humedad, no se daña con el agua y lo mejor de todo, es reciclable.
En Colombia, empresas de la industria ya están desarrollando el modelo de economía circular, tal es el caso de Ojara. De las 150 toneladas de plástico que procesan mensualmente, 45 son de material recuperado. De esta forma, se reutiliza 30 % del material producido.
Por consiguiente, esta compañía se convierte en una replicadora del mensaje del reciclaje y el cuidado del medio ambiente.
Recuerda, cuando haces una disposición final adecuada del plástico, estás ayudando a cuidar el ecosistema. ¡Úsalo, pero hazlo responsablemente!
Referencias Bibliográficas
Gallastegui, I. (25 de abril de 2018). Los enormes beneficios del plástico para nuestra vida que la gente desconoce. Ideal. Recuperado: https://www.ideal.es/sociedad/plastico-revive-20180424005835-ntvo.html